Funeraria abandonada

En la ciudad de Coventry, Rhode Island se encuentra un edificio abandonado. Este edificio está vacío desde hace décadas, pero aún así es alquilado de vez en cuando.
En los últimos años, una banda de música llamada Thomas D'Agostino alquiló el edificio con propósitos de hacerlo funcionar como un estudio de grabación. Después, lamentaron su decisión.
La banda sabía la historia del edificio incluyendo que había sido una funeraria con el nombre de "Gorton’s Funeral Home" durante varios años, pero eso no les motivaba a rechazar el lugar.
Al principio se dieron cuenta de que algo sonaba en la parte alta golpeando ruidosamente, esto fue bastante perturbador, pero a poco empezaron a experimentar muchas mas cosas que se escapaban a la lógica.
Cada miembro de la banda fue testigo de múltiples apariciones coincidiendo cada miembro de la banda con lo que veían. Una de estas apariciones era un hombre alto, que llevando a la vieja usanza ropa holgada caminaba a través de las paredes.
Otro fantasma que se veía con frecuencia era un hombre pequeño que llevaba gafas. Los músicos le identificaron gracias a un retrato que quedaba en el edificio. Él era ex-Director de el anterior negocio de las pompas fúnebres. En una ocasión, este fantasma cerro las puertas dobles de una habitación que estaban usando para los ensayos y como su estudio de grabación. Cuando el grupo investigo que era lo que en dicha sala había, se dieron cuenta de que esta habitación fue usada en un tiempo como una sala de embalsamamiento.
Otro encontronazo con este pequeño hombre les quedo bastante sorprendidos, al poder observar como se desvanecía en el aire.
D ' Agostino afirma que la actividad más espeluznante que encontraron fue escuchar a una mujer clamando. Como solía hacer la banda, entró en el estudio pero en cuanto lo hicieron, escucharon las puertas cerrarse con un gran golpe detrás de ellos. Cuando se grabaron la canción que tenían prevista, escucharon de nuevo estos mismos ruidos .
La curiosidad de saber si lo habían recogido en su grabación les causo inquietud así que la volvieron a escuchar. De nuevo oyeron los mismos lamentos y quejidos de la misma mujer que gemía anteriormente, pero entonces ella empezó a gritar y a chillar, suponiendo la banda que había sido por oírse a si mima.
La banda admite que estos sonidos les producían escalofríos por la columna vertebral. Hubo otra noche que tres de los miembros de la banda identificaron los gritos de esa mujer. Esos gritos eran tan fuerte que podía oírlos en todo el edificio.
Se fueron a la 3ª planta para investigar que o quien era la que producía esos alaridos. Pero en cuanto encendieron las luces de la gran sala en el piso indicado, los ruidos cesaron de inmediato.
Los lugareños afirman que han visto las luces parpadear dentro y fuera del edificio, y varios de ellos han visto las entidades oscuras moviéndose alrededor del mismo.